El día 23 de Junio vinieron Maná a dar un concierto al estadio de fútbol Antonio Amilibia en León. Voy a hacer una pequeña crítica del mismo.

Fue algo más de 2 horas de concierto, aunque lo que a estas alturas no se puede hacer es esperar más de 30 minutos a que empiece el concierto. Creo que esta tardanza se debió a que querían que fuera de noche completamente para que el espectáculo de luces estuviese en su máximo esplendor, pero si esto es así para otra vez pongan el inicio del concierto un poco más tarde señores organizadores.

El concierto en sí no estuvo mal, tocaron las canciones más conocidas y consiguieron meterse al público en el bolsillo, cosa no muy difícil puesto que casi todo el mundo estaba entregado antes de que saliesen al escenario. Todas las canciones que tocaron son, aunque como es lógico siempre se echa en falta alguna, y alguna de esas son las que hablan con mayor ahínco de crítica social.

Lo más espectacular sigue siendo el batería Alex, menudo solo de batería que se marcó (por cierto patrocinado por coronita, esa cerveza mexicana con jefe leonés). Aunque ahora llega la hora de la crítica, hubo muy pocos watios de sonido. En este solo de batería al que hago referencia se debería de haber producido una hecatombe que no oí, es decir en mi opinión debía de parecer que se abrían los cielos y bajaban los 4 jinetes del apocalipsis, en cambio se podía hablar con las personas que tenías al lado lo cuál implica que no había mucho ruido.

Por cierto con lo que se terminaron de ganar a la gente fue con la escena final de Fher desenrollando una bandera mexicana a la cuál la seguía adherida la de León, fantástico detalle.