POSTED BY paspanno on lunes, febrero 18, 2008 under
Que alguien me explique el por qué los Kosovares se han podido independizar sin que la legalidad internacional, véase la ONU, halla dado el visto bueno. Tan solo ciertos países han reconocido a Kosovo y más o menos han sido todos por intereses propios, no porque crean que deben de ser independientes. Es una región en la cuál no ha existido historia propia y siempre ha pertenecido a Serbia. Es cierto que los Serbios han cometido muchos atropellos, pero también desde el bando contrario lo hicieron. Vamos a ver como acaba pero no me parece un buen ejemplo que exista un país que se ha independizado, sin que tenga ninguna infraestructura que debe existir en los países, y que no todos los estados lo han reconocido y ninguna institución internacional lo hizo.

Dejo un artículo de opinión


La independencia de Kosovo, otro craso error de la diplomacia europea

Miércoles 16 de noviembre de 2005, por Ricardo Angoso

A medida que se acerca la fecha definitiva para la discusión del futuro estatuto de Kosovo, avanza en nuestras cancillerías y organizaciones internacionales la demencial idea de aceptar como un "mal menor" la independencia de Kosovo. ¿Cómo es posible que los mismos que hace cinco años defendían la necesidad de que no se rompieran los Estados de los Balcanes, ahora nos imponen esta nueva vuelta de tuerca hacia la más absoluta de las irracionalidades políticas jamás vista?

Luego está la ruptura del orden internacional; no debemos olvidar que las fuerzas yugoslavas se retiraron de Kosovo con la condición de que el territorio siguiera incluido bajo la soberanía de Serbia y que el nuevo marco político-constitucional para la región diera paso a una región multiétnica, democrática y plural.

De la misma forma que se han vulnerado estos principios de una forma clara y rotunda, pues Kosovo no es ni multiétnico, ni democrático, ni plural, la aceptación de la independencia de este territorio serbio significaría el final de la resolución 1371 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Dicha resolución garantizaba la integridad territorial de las antiguas repúblicas de la extinta Yugoslavia y la consiguiente inclusión de Kosovo, como territorio autónomo, en Serbia.

Ahora, a tenor de lo que ya avanzan nuestros diplomáticos y urdidores del nuevo orden que se traza a sangre y fuego en los Balcanes, se le viene a dar la razón a los elementos más radicales del nacionalismo xenófobo y racista albanés, los antiguos terroristas del Ejército de Liberación de Kosovo (UCK). Podían haber contado con otros grupos albaneses más moderados, pero lamentablemente no lo han hecho y los resultados a la vista están.

Tras haber expulsado a miles de serbios, croatas y otras minorías de Kosovo, los antiguos guerrilleros del UCK, con la complacencia de la OTAN y la UE, que atacaron y destruyeron económicamente Serbia, parecen estar a punto de conseguir sus objetivos políticos: la creación de una Gran Albania donde se encuentren todos los territorios purificados por la acción violenta de sus activistas y aliados. Luego, como ya se vio en el pasado, caerá Macedonia, víctima en los últimos años del terrorismo etnicista, que a punto estuvo de acabar en guerra civil si no hubiera sido por la acción responsable y decidida del ejecutivo de Skopje.

Triste destino el de esta Europa por la que hubiera merecido la pena luchar y creer, un espacio multiétnico y democrático para todos los pueblos de los Balcanes, incluidos los no albaneses. Los escasos serbios que aún viven en Kosovo, que son los últimos parias de este continente sin fe y contundencia a la hora de defender sus principios y valores, acabarán abandonando para siempre sus milenarias tierras, dejando atrás sus casas e iglesias calcinadas por el fuego de la purificación étnica. Ahora, al menos, a los serbios les quedan como refugio las reservas étnicas en las que les hemos obligado a vivir.

Pero que nadie se llame a engaños, una vez conseguido su primer gran objetivo, un Kosovo independiente y limpio de elementos impuros, los nacionalistas albaneses no se detendrán y continuarán llevando la inestabilidad más allá de las fronteras de esta región. Me estoy refiriendo, por supuesto, a Macedonia, Montenegro y otros territorios de Serbia en la frontera con Kosovo. Nadie detendrá a este radicalismo albanés que no parece tener fronteras.

Hace diez años impusimos a los pueblos de Bosnia y Herzegovina, incluidos los serbios, un marco de convivencia que implicaba la integridad territorial de los Estados y la obligatoriedad de vivir en un marco político democrático. La República Srpska, donde vivían los serbios que nunca quisieron romper la antigua Yugoslavia, quedaba bajo las nuevas fronteras de la Bosnia tutelada por la OTAN y la UE.

Ahora, esas mismas organizaciones internacionales, en contra de los principios impuestos a los serbios en 1995, pretenden destruir la base territorial de Serbia y dar la razón a uno de los nacionalismos étnicos más radicales de los Balcanes. Por lo visto, para nuestros dirigentes políticos y diplomáticos existe un doble rasero y los ciudadanos serbios de Bosnia son de segunda categoría en comparación con los albaneses de Kosovo. Y los Estados, en contra de lo que hasta ahora se decía, se pueden romper. Veremos en qué acaba esta pesadilla que comienza.

Si los peores pronósticos se cumplen, llegando Kosovo a ser independiente, es más que seguro que una nueva era de inseguridad e inestabilidad se abatirá sobre esta región sensible y castigada por la historia.


Ricardo Angoso es coordinador de la ONG Diálogo Europeo. Este artículo ha sido publicado por la Agencia de Informaciones Solidarias (AIS) el pasado 10 de noviembre de 2005.





0 comentarios so far:

Copyright El mundo según paspanno. | Using the GreenTech Theme | Bloggerized by Falcon Hive.com