Por eso la frase con la cuál he empezado esta entrada, tengo miedo de no encontrarme, puesto que aunque decida lo que quiero no se si podré lograrlo. Espero que sí pero es cierto que el miedo existe a no encontrarse a uno mismo, puesto que una cosa es lo que se piensa y otra muy distinta la realidad.
Por eso la frase con la cuál he empezado esta entrada, tengo miedo de no encontrarme, puesto que aunque decida lo que quiero no se si podré lograrlo. Espero que sí pero es cierto que el miedo existe a no encontrarse a uno mismo, puesto que una cosa es lo que se piensa y otra muy distinta la realidad.
Los únicos interesados en cambiar el mundo son los pesimistas, porque los optimistas están encantados con lo que hay.
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Con semejante movimiento se veía difícil el poder abrirlo pero decidieron ponerse manos a la obra y lo solucionaron de la siguiente forma, colocando deflectores en los arcos, logrando evitar el efecto túnel que se producía. Mejor lean este artículo del diario HOY:
Al llegar a su inicio, en un sentido o en otro, saluda con un cartel: 'Río Tajo. Arcos de Alconétar. 400 metros'. O sea: el cauce que salva, el nombre que le han dado y su dimensiones a lo largo. Esa es su denominación oficial, la de los carteles, la que aparecerá en los mapas.
Pero ese viaducto (en realidad son dos, uno para cada sentido) tiene otro nombre. Es el 'puente tuneado'. No es un invento de literatura facilona. Los propios técnicos que han trabajado durante meses en su montaje, que han padecido en primera persona el quebradero de cabeza de su complejidad, lo bautizaron así hace tiempo. Y el nombre, claro, esconde una historia.
Si por algo se distingue no es por su altura o por lo ancho del cauce que salva. Su arco de luz (la altura en su punto más elevado) es de 220 metros, una cantidad nada despreciable que le sitúa entre los primeros de España, pero lo que de verdad le distingue de cualquier otro es su montaje. «Pionero», lo calificó el Ministerio de Fomento desde el principio.
Sus dos arcos (uno por tablero o sentido) se elevaron al cielo divididos en dos partes cada uno. Y fueron descendiendo hasta juntarse. Se podía ver desde uno de los puentes de la carretera nacional 630, en una imagen ciertamente llamativa. Tanto que entre los vecinos de Hinojal, el municipio más próximo a esa infraestructura, se extendió la costumbre de «ir a ver cómo va el puente». Una vez completado el primer arco, surgió el problema: resonancias. Por uno u otro motivo, el caso es que la estructura se movía más de la cuenta. Y la opción que tomaron los especialistas fue 'tunearlo', o sea, ir soldando unos deflectores (solapas metálicas) a lo largo de todo el arco. Así se conseguía 'engañar' al aire y que no se produjese el denominado 'efecto túnel de viento', causa de la vibración excesiva.
La intrahistoria del puente tiene mil detalles que han alimentado la rumorología en Cañaveral e Hinojal. La última, que no se apagó hasta ayer por la tarde, decía que sólo se iba a abrir un tablero, porque el otro no estaba acabado. Al final, el 'puente tuneado' se impuso. Ganó él. Perdió el viento.
Por si quieren ver también como se movía el Tacoma:
Pueden leer la noticia a la que me refiero aquí.
Hoy por hoy no es que tengamos pocas cosas por las que luchar, lo malo es que parece que no queremos luchar por absolutamente nada. Habrá que amoldarse a la sociedad que parece que nos va a tocar vivir, aunque sin perder nunca de vista a donde queremos llegar y procurar que ese fin este cada día más cerca.
Espero no perder nunca la ilusión por levantarme cada mañana, aunque visto lo visto no me parece que lo este consiguiendo...
Pocos tienen claro lo que quieren en la vida, y los que lo tienen rara vez lo consiguen. Por mi parte no creo necesitar mucho, eso sí cosas que necesito no las tengo, espero no volverme un borrego y cambie mi visión del mundo (aunque se que mucha gente ya me considerara uno). Espero... bueno tampoco lo voy a contar todo.
Aún así y sabiendo que hay demasiadas quejas en la sociedad actual, es cierto que normalmente los que más se quejan son los que menos deberían. Es decir casi todo el mundo se puede comparar con los que más cerca tienes, pero no es lo mismo tener cerca a personas que tienen un status superior al tuyo, por cualquier causa, que tener cerca a gente que se debería mover en tu mismo estrato social. Digo esto por el hastío que produce esto en el resto de los mortales, es decir si ves que alguien a tu lado, que le va por lo menos igual de bien que a ti con mucho menos esfuerzo se queja por cosas que no tienen sentido, puede producir varias reacciones (según el tipo de persona que hablemos) pero ninguna buena, como poco hay incredulidad ante tales afirmaciones.
Ustedes sabrán de que se quejan, pero tengan en cuenta que siempre hay alguien que gana y por lo tanto que nunca tu situación es la peor, por lo que hay que tener claro que si te quejas debes de hacerlo ante gente que tienes mucha confianza con ellos o que sepas que están, como mínimo, en una situación parecida a la tuya, sino corres el riesgo de empezar a sentir como el resto de la gente comentan cosas, que seguramente además sean ciertas.